Después de las vacaciones de verano cometemos el error de no cuidar el cabello porque pensamos que el Sol, el mar y la piscina ya no perjudicarán nuestro cabello. Sin embargo, la bajada de temperaturas y los agentes relacionados con el otoño y el invierno pueden ser más perjudiciales para el cabello que estar mucho tiempo bajo el Sol.
El frío provoca una menor dilatación de los vasos sanguíneos, que son los que proporcionan al cabello los nutrientes que necesita para estar correctamente bien y también aseguran que los nuevos cabellos que aparecen, crezcan fuertes y llenos de vitalidad. Eso provoca que el cabello aumente su sequedad y se pueda provocar una descamación en la zona.
El viento fuerte en otoño e invierno actúa como si fuera un secador y reseca el pelo en profundidad, además el viento arrastra polvo que ensucia el cabello en gran profundidad. Además los altos niveles de contaminación de las grandes ciudades dañan la capa protectora del cabello.
El paso del frío del exterior a la calefacción en invierno afecta directamente en el cabello, en concreto en la humedad, lo que hace que el cabello se vuelva seco.
El viento, el frío, la calefacción y otros factores pueden alterar el funcionamiento del cuero cabelludo y deteriorar su aspecto general, haciendo que nuestro cabello pierda la humedad y se vuelva seco y quebradizo. Por eso, hay que poner en marcha una serie de hábitos para continuar cuidando el cabello de la mejor manera para asegurar tenerlo sano y lleno de vitalidad.
5 hábitos importantes para tener una buena salud capilar con el frío
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Una buena alimentación
Una dieta adecuada es la mejor manera de tener una buena salud capilar y reforzar la protección contra todos los cambios climatológicos que pueda haber. Una dieta perfecta para nuestra salud capilar es una dieta rica en antioxidantes, vitamina B5 y vitamina B6, Biotina y ácidos grasos omega 3 y omega 6.
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Champú anticaída
Además de una correcta alimentación, recomendamos utilizar un champú que cuide al cabello y lo mantenga fuerte en todas las condiciones que empeoran la situación capilar del cabello. Lo mejor es utilizar un champú que aporte ingredientes naturales y principios activos como los factores de crecimiento, que frenan y previenen la caída capilar. Así, con la ayuda de un champú se asegura la protección óptima frente a las agresiones externas y se frena y previene la caída capilar.
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Mascarilla protectora
Es importante utilizar una mascarilla hidratante y nutritiva para reforzar las fibras capilares y así evitar un cabello quebradizo, seco y roto. La mascarilla ayuda a que el cabello recupere las defensas naturales gracias a sus ingredientes nutritivos y reestructurantes, que ayudarán al cabello a protegerse de los agentes externos.
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Secador
Tener el pelo seco es primordial para no pasar frío con las bajas temperaturas, la lluvia y el viento frío. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un abuso o un mal uso del secador puede dañar nuestro cabello hasta quemarlo. Por eso, es recomendable dejar secar el pelo al natural de la manera más cómoda posible o consultar con un especialista sobre qué secador tiene las garantías para secar bien el cabello.
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Gorros
Protegen la cabeza del frío, sin embargo, un uso excesivo produce un aumento de la sudoración del cuero cabelludo. Por eso es importante utilizar gorros con el cabello limpio ya que mezclar la suciedad con el sudor puede hacer que el cabello se debilite y desencadene su caída.